De entre todos los nombres que se pueden destacar en este período precongresual, son dignos de mención los de Esperanza Aguirre, Alicia Castro y Álvarez Cascos. Las dos primeras por no atreverse a dar el paso para disputar a Mariano Rajoy y Ovidio Sánchez la presidencia del Partido nacional y asturiano, respectivamente. Creo que en esta vida hay que ser un poco más valiente. Porque si la presidenta madrileña y la ex diputada nacional por Asturias no tienen intención de presentarse lo único que están haciendo es marear a la gente y dar carnaza a los medios de comunicación.
Centrándome en la ex diputada y ex concejal de Oviedo, como militante del partido en Asturias, le animo ya a decidirse si va optar o no a encabezar una renovación imprescindible en el seno del PP asturiano. No es que sea mi candidata, ni mucho menos, pero mejora notablemente a un desgastado y fracasado Ovidio Sánchez. Espero que lo haga oficial después del Congreso de Valencia, porque si, al final, no se postula está haciendo perder el tiempo a los asturianos que desean que haya un cambio que despierte a Asturias del letargo al que lo ha llevado la FSA.
Por último, en cuanto a Álvarez Cascos, me gustaría que se comportase como un afiliado de base normal, ya que ha decidido retirarse de la política dejando al PP colgado en las generales de 2004. Sobre todo que deje de dar lecciones a nadie, puesto que, gracias a su vicepresidencial intervención, dejó hecho unos zorros al PP regional cuando pasó el machete y mandó al Gobierno asturiano al grupo mixto y no tuvo el valor de presentarse en las autonómicas de 1999 ni en las de 2007. Que Cascos, no sólo hizo muchas obras para Asturias, sino que fue uno de los principales culpables de que se haya perdido el poder en Asturias y que, por ahora, no haya visos de poder recuperarlo.
Centrándome en la ex diputada y ex concejal de Oviedo, como militante del partido en Asturias, le animo ya a decidirse si va optar o no a encabezar una renovación imprescindible en el seno del PP asturiano. No es que sea mi candidata, ni mucho menos, pero mejora notablemente a un desgastado y fracasado Ovidio Sánchez. Espero que lo haga oficial después del Congreso de Valencia, porque si, al final, no se postula está haciendo perder el tiempo a los asturianos que desean que haya un cambio que despierte a Asturias del letargo al que lo ha llevado la FSA.
Por último, en cuanto a Álvarez Cascos, me gustaría que se comportase como un afiliado de base normal, ya que ha decidido retirarse de la política dejando al PP colgado en las generales de 2004. Sobre todo que deje de dar lecciones a nadie, puesto que, gracias a su vicepresidencial intervención, dejó hecho unos zorros al PP regional cuando pasó el machete y mandó al Gobierno asturiano al grupo mixto y no tuvo el valor de presentarse en las autonómicas de 1999 ni en las de 2007. Que Cascos, no sólo hizo muchas obras para Asturias, sino que fue uno de los principales culpables de que se haya perdido el poder en Asturias y que, por ahora, no haya visos de poder recuperarlo.
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